La Política
de la reflexividad texto de Robert Stam, el cual comienza explicando el
término y comenta que reflexividad corresponde al aspecto metafórico de la
autorreflexión un principio a la
capacidad de la mente de tomarse a sí misma como objeto[1]
lo cual al dirigirlo hacia el aspecto artístico y especialmente al cine
corresponde a la capacidad del cine de mostrarse así mismo en su proceso de
producción recordándole al espectador su posición y no de perteneciente del
universo de la diégesis del film, sino más bien, en su papel de espectador, de
la otredad. Es decir, en este momento (por decirlo
de una forma) se rompe la "4ta pared cinematográfica", los actores ven
directamente a la cámara y le hablan, ya no es un universo donde al espectador
se le da una ventana sino que es partícipe de la conversación.
En
los films en los cuales se podría decir que gozan de la reflexividad los
colocamos en una categoría de opacidad, debido a que la transparencia
corresponde a los films donde la diégesis permite al espectador entrar a ese
universo sin interrumpir el desarrollo, en un largometraje opaco donde hay una
autorreflexión de sus mecanismos lo hace más abstracto y de comprensión un
tanto confusa haciéndolo opaco con respecto a la producción fílmica
hollywoodense el cual es el cine dominante y transparente.
Para
los años 60’s hay varios teóricos pertenecientes al ala izquierda de la
teorización quienes tomaron la vertiente de Brecht la cual llevaba al realismo
de forma reflexiva. Stam explica que la crítica que hacia Brecht al realismo se
centraba en el teatro naturalista pero no pretendía alcanzar una representación
fiel del objeto en cuestión por lo que tomaba al realismo como convenciones
históricas preestablecidas. Estos teóricos reviven de alguna forma el debate
entre Brecht y Lukács en los 30’s, los cuales discutían no el contenido del
realismo sino la forma en que ésta es representada. La tendencia, en esa época, consistió básicamente en equiparar
«realista» con «burgués» y «reflexivo» con «revolucionario».[2]
El cine dominante (Hollywood) se convirtió en pasivo dado que ellos eliminan
todos los aspectos de la producción mientras que se consideraba como aspecto
revolucionario evidenciarlos tomando así un carácter reflexivo.
Stam
explica en su texto que reflexividad y realismo no se oponen entre sí, una obra
puede bien ser realista y a su vez reflexiva, es decir, el hecho de mostrar la
misma realidad (social, política, etc.) hace que el espectador pueda ser
reflexivo ante el hecho y ante la obra misma. Claro está, en cuanto a
reflexividad artística se refiere indica que la obra muestra su mismo aparato
de producción como se mencionó anteriormente y sin embargo eso no le quita la
cualidad realista a la obra en cuestión.
Como ejemplo este link donde se ve un recopilatorio de películas que rompen la 4ta pared
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